Ron Dennis se vuelve a poner al mando en McLaren
A veces se le veía con su traje de diseño alemán, camisa negra y su espectacular mujer a su lado. Con su rictus de siempre, serio, quizá en algún momento en el Conrad de Singapur esbozaba alguna sonrisa cuando se encontraba con Jenson Button. Y cuando la miraba a ella. Poco más. Ron Dennis era como una sombra en el equipo McLaren. Estaba sin estar. En teoría estaba ya sÓlo a cargo de la división de coches de calle (o de circuito en la calle) que él mismo había creado, pero lo cierto es que de alguna manera seguía mandando. Menos. Pero seguía.
De cualquier manera, desde que en marzo de 2009 dejara su cargo de jefe de equipo y CEO de McLaren Group en mano de Martin Whitmarsh su presencia era testimonial. Y sólo de vez en cuando. Sin embargo en 2013 la escudería británica completó uno de los peores años de toda su historia, ni un podio siquiera, con un cuarto de Button como mejor resultado, y los accionistas han decidido tomar medias. Devolver el control a Dennis. Y es que Ron vuelve a ser consejero delegado de McLaren Group en sustitución de Whitmarsh y es posible que Martin deje de ser también jefe de equipo, aunque hasta febrero no tomará una decisión. Incluso la sombra de Ross Brawn sobrevuela el equipo.
“Mis compañeros accionistas han ordenado que escriba un nuevo capítulo en la historia de McLaren, empezando por mejorar el control de las cosas tanto dentro como fuera de la pista. En las próximas semanas tengo la intención de proceder a un examen minucioso y objetivo de cada una de nuestras empresas con la intención de optimizar todos los aspectos de nuestras operaciones existentes. Habrá cambios. Volveremos a ganar”, explica Dennis en un comunicado de prensa con su habitual lenguaje intrincado.
Así las cosas, uno de los hombres más importantes de la historia de la Fórmula 1 vuelve a los grandes premios, algo que dejó después de una temporada 2007 en la que pudo haber ganado el título con Alonso o Hamilton y dejó que Ferrari se lo llevara con Raikkonen. Este año hay un aliciente más en las carreras. Nos vamos a divertir.