Rumanía neutraliza a la Argentina de Messi

Leo Messi ha visto truncada su racha de seis partidos marcando con el Barça, no ha podido impedir el 0-0 de Argentina en Rumanía pero ha liderado el juego ofensivo de la albiceleste exhibiendo un buen nivel físico durante 90 minutos que, eso sí, dejaron claro que Alejandro Sabella aún tiene trabajo de cara al Mundial.

El seleccionador albiceleste dispuso todo su arsenal ofensivo con el ‘Pipita’ Huguaín y el ‘Kun’ Agüero, en su segundo partido tras reaparecer el domingo con el Manchester City, por delante de Messi. El genio azulgrana tuvo total libertad como mediapunta pero la falta de fluidez metros más atrás le obligó a bajar en demasía al círculo central, algo que ya no sorprende cuando juega para su país.

Como también es habitual en la selección, Javier Mascherano marcó la línea como mediocentro flanqueado por Fernando Gago en la derecha y Ángel di María en la izquierda. Ante una Rumanía bien plantada ante el área de Tatarasanu, el actual volante de Boca Juniors intentó imponer su criterio pero el fútbol visitante careció de la velocidad y vivió de los discontinuos detalles de calidad de Messi, que vomitó en la fase inicial del encuentro, buscó la conexión al espacio con Agüero e Higuaín, quien disfrutó de la primera ocasión a los 10 minutos pero el portero rumano se le echó encima casi en la línea de fondo.

Inferior técnicamente, el combinado dirigido por Victor Piturca supo explotar sus bazas y aguardó a la contra para sorprender a la adelantada zaga argentina. Avisó con un par de balones largos pero sí rozó el gol tras un córner. Marica, una amenaza constante, remató de cabeza e hizo lucirse a Sergio Romero, que repitió con otra gran intervención superada la media hora con tras un chut a bocajarro de Maxim. Sólo entonces elevó algo el ritmo la bicampeona mundial coincidiendo con un Messi caído a la derecha como en los viejos tiempos y más creador que ejecutor. Con menos metros hasta el área, Agüero dejó su huella en Bucarest con un túnel a Gardos en un jugadón que frustró Tatarasanu al filo del descanso.

Agüero, que rozó dos goles, e Higuaín, sustituidos
El Kun volvió a merodear el gol en la reanudación. Dribló a Pantilimon, compañero suyo en el City, pero Gardos se resarció salvando el 0-1 bajo palos. Sabella no quiso forzarle y, a seis días de visitar el Camp Nou, le dio descanso en el minuto 56. Rodrigo Palacio le reemplazó antes de que la contienda se rompiera a ratos. Aunque no forzó la máquina, Messi acaparó todo el peligro tras ser suplido también Higuaín y fabricó un jugadón que no acabó en gol de milagro. Tras habilitar a Rojo, Lavezzi remató con furia pero Pantilimon sacó el cuero en la línea. Por su parte, el espanyolista Torje jugó el último cuarto de hora.