Siete propósitos de un corredor para 2015
Hidratarse correctamente. Hacerlo bien, significa encontrar el equilibrio, ya que los excesos también son malos, en este caso se le conoce como hiponatremia al exceso de líquido que provoca que baje la concentración de sodio. Pesarse antes y después de correr es una buena medida para saber si te estás hidratando correctamente.
SUGERENCIA: Si al pesarte después hay diferencia, ingiere un litro por cada kilo perdido.
Correr con el estomago preparado. Es cuestión de tenerlo en mente. Tu alimentación es la gasolina para tus entrenamientos, así que no deberás correr con el estómago vacío. Para sesiones mayores a una hora lo ideal es consumir tres porciones de hidratos de carbono y una de proteína.
SUGERENCIA: Haz pequeñas y ligeras comidas como fruta fresca y frutos secos, la comida fuerte déjala para después del entrenamiento. Prueba lo que te vaya mejor, tampoco debes descartar comer solo una porción de fruta si tu entrenamiento es menor a una hora y de poco esfuerzo.
Pararte temprano a correr. Ya que no eres un atleta profesional y corres por gusto y por disfrutar de sus beneficios, la mejor hora es cuando te sientas más libre y cómodo para hacerlo. Sin embargo, correr en las mañanas te mantendrá activo todo el día y evitarás encontrarte con contratiempos que interfieran en tu entrenamiento.
SUGERENCIA: Si debes reacomodar tu horario de entrenamiento, aprovecha y dedícale la sesión a mejorar algo específico: las tardes son ideales para hacer sesiones de fuerza y por la noche te permite dormir más tranquilo, para aquellos días difíciles.
Correr en las montañas. El terreno irregular de las montañas y los distintos niveles que hay en ellas permiten un mayor trabajo en las piernas, esto hará que en tus carreras en un terreno plano mejores en varios aspectos. Además hacerlo es espectacular, rompe con la monotonía y libera tu mente de la rutina diaria.
SUGERENCIA: Hazlo solo o acompañado, de cualquier manera será una experiencia inigualable. Se precavido con el terreno y evita sacar tu teléfono para hacer fotografías mientras corres, en ese caso, aprovecha y baja el ritmo cardiaco por medio minuto antes de continuar para disfrutar el paisaje.
Estirar siempre antes y después de correr. Para evitar cualquier lesión que frene tu proceso, es necesario estirar siempre antes y después de la práctica. Los músculos de la parte trasera del muslo son los que más se acortan. correr o cualquier otro deporte de fondo endurece y acorta los músculos, lo que provoca mayor rigidez en los ligamentos. Esta tensión suele llevar a las lesiones.
SUGERENCIA: Conoce tu flexibilidad, cuanto menor sea, mayor atención tendrás que poner en los estiramientos. Si tu flexibilidad es poca deberás poner máyor atención, incluso que en correr.
Retoma el entrenamiento. Si estuviste inactivo por algunas semanas, tienes que empezar prácticamente de cero. Desafortunadamente no puedes retomar donde te quedaste, así que tus primeras sesiones deberán ser casi de paseo, sin forzar al corazón ni a los músculos a trabajar de más.
SUGERENCIA: Detente a caminar si a si lo necesitas o realiza sesiones de intervalos. Tener prisa por recuperar el nivel puede provocar molestias que te obliguen a frenar tu tan ansiado regreso a la pista.
Disminuir el tiempo de carrera. Si lo que quieres es llegar en menos tiempo en las competencias, tienes que entrenar cambiando los ritmos para aumentar tu velocidad, como en el entrenamiento de fartleks que combina distintas velocidades en la misma carrera.
SUGERENCIA: En una semana combina distintos tipos de entrenamiento, no hagas todos los días el mismo ritmo aunque entrenes el mismo tiempo o incluso menos. Agenda que días de la semana correrás en qué velocidad y ve aumentando gradualmente.