Siria se crece en la adversidad
Hace ya más de tres años que comenzó la guerra civil en Siria. El conflicto, lógicamente, ha tenido graves repercusiones en el deporte más popular del país, puesto que el campeonato nacional de fútbol lleva suspendido desde 2010/2011 y sus mejores jugadores se han visto obligados a emigrar.
Sin embargo, pese a lo catastrófico de la situación, el fútbol sirio ha seguido adelante, logrando éxitos importantes como su victoria en la Copa de Asia Occidental en 2012. Una auténtica gesta que ha inspirado a los más jóvenes, que en 2014 han logrado otro gran hito: clasificarse para la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA por segunda vez en su historia.
Así, Siria será uno de los equipos presentes en Chile 2015 pese a que, dadas la dramática situación en que se encuentra sumido el país, la clasificación se antojaba en un princio como mínimo improbable. El seleccionador, Mohammad Al Attar, atribuye el logro “al espíritu de solidaridad y a la cohesión entre los jugadores y el cuerpo técnico, gracias al trabajo realizado en el ámbito psicológico”.
La clasificación de los jóvenes sirios tiene aún más mérito si tenemos en cuenta que en la primera fase de la Copa Asiática Sub-16 quedaron encuadrados en un grupo complicado, junto a Irán, Arabia Saudí y Qatar. Tras empatar con los saudíes (0-0) y los qataríes (1-1), las Águilas de Qasioun dieron la campanada al imponerse también a Irán (2-1), lo que les abrió las puertas de los cuartos de final. Ya en la ronda eliminatoria, Siria consiguió el billete para Chile 2015 gracias a su contundente victoria por 5-2 ante Uzbekistán. Ésta será la segunda Copa Mundial Sub-17 de la FIFA para los sirios tras su participación en Corea 2007.
Con el boleto a la gran cita mundialista en la mano, Al Attar rememora las dificultades que tuvo que superar su equipo para llegar hasta aquí. “La preparación para la Copa Asiática no fue fácil y no jugamos ni un solo amistoso a nivel internacional. Tuvimos que conformarnos con una concentración en Kuwait, durante la cual nos medimos a dos clubes locales. La Asociación Siria hizo todo lo que pudo para organizar amistosos fuera, pero no lo consiguió”.
A pesar de la guerra civil que asola el país, el rendimiento de los chavales ha proporcionado “alegría al pueblo sirio”, subraya el técnico, de 46 años de edad. “Nuestros resultados tuvieron un impacto positivo en nuestro pueblo, en medio de los sufrimientos que atraviesa”.
Un camino plagado de obstáculos
Para los futbolistas no resulta fácil ejercer su oficio durante la guerra, más si tenemos en cuenta que muchos jugadores y aficionados han caído muertos o heridos en la contienda. Pero ni eso ha conseguido quebrar la determinación de Al Attar y sus pupilos, totalmente decididos a escribir una nueva página en el libro de oro del fútbol.
El seleccionador, que también entrena al club Al Taliya, explica: “La vida sigue, sean cuales sean las circunstancias. El deporte, y más concretamente el fútbol, es un medio de hacer olvidar a la gente los problemas de nuestro país. La clasificación para la Copa Mundial les ha hecho pensar por un instante en otra cosa”.
Como los jugadores son tan jóvenes, cabría esperar que la guerra haya tenido un efecto psicológico importante en ellos. Ésa es la razón por la que Al Attar y su cuerpo técnico han “insistido en el factor mental durante la preparación. Durante las concentraciones intentamos aislar a los jugadores de la actualidad, lo que permitió conseguir resultados”.
“Cuando estábamos en Tailandia, nuestra única preocupación era hacer grandes cosas para el fútbol sirio, y no pensamos en nada más. Dejamos de lado la situación de nuestro país, porque lo contrario hubiese tenido consecuencias negativas sobre todo el grupo”.
La vista puesta en el futuro
Después de terminar cuartos en la Copa Asiática y de adjudicarse el pase para la Copa Mundial, Al Attar y los suyos viajarán a Chile con la intención de mejorar su actuación de 2007. En aquella edición quedaron eliminados en octavos de final (1-3) a manos de Inglaterra.
Con todo, el contexto sociopolítico no ha mejorado en estos últimos meses, desde que la celebración del clasificatorio en Tailandia. “Las circunstancias son las mismas, pero eso no nos va a impedir trabajar y prepararnos con seriedad. Lidiamos con la situación actual entrenando en regiones seguras”, explica Al Attar.
Pese a todo, el técnico prefiere ofrecer un mensaje positivo: “Para mí, la clasificación para la Copa Mundial fue un gran éxito. Por eso estamos listos para afrontar cualquier escollo. Vamos a darlo todo para que se hable de nosotros en Chile, a pesar de las dificultades que atravesamos”.
No hay duda de que Al Attar posee la experiencia necesaria para sortear cualquier obstáculo y motivar a sus efectivos. Ahora sólo falta que sus jugadores sigan encadenando triunfos para devolver la sonrisa a sus afligidos compatriotas.