Tottenham y Chelsea empataron a uno en White Hard Line
Un gol en la segunda parte del inglés John Terry evitó hoy la derrota en White Hart Lane del Chelsea ante el Tottenham (1-1), que se había adelantado en el primer tiempo y puso contra las cuerdas a unos “blues” que acabaron con diez por la expulsión del español Fernando Torres en el minuto 81.
El técnico del Chelsea, el portugués José Mourinho, firmó así un empate con el conjunto de su compatriota André Villas-Boas, su antiguo discípulo, que retuvo un punto en casa gracia a un gol del islandés Gylfi Sigurosson.
Mourinho cambió hoy de criterio tras varias jornadas en las que había confiado su ataque al camerunés Samuel Eto’o y otorgó la titularidad a Torres, que creó peligro en el segundo tiempo pero no fue capaz de marcar y se fue del campo con una segunda tarjeta amarilla a diez minutos para el final.
El exentrenador del Real Madrid mantuvo de inicio su dibujo en el medio campo, gobernado por el brasileño Oscar en detrimento del también español Juan Mata, que comenzó el duelo una vez más en el banquillo, pero que salió del vestuario vestido de corto tras el descanso y firmó la asistencia del gol de los “blues”.
El Chelsea ha pasado algunas dificultades en este inicio de temporada para crear peligro y durante el primer tiempo volvió a sufrir en White Hart Lane, al norte de Londres, para inquietar al guardameta francés Hugo Lloris. Villas-Boas ha levantado un muro en su defensa que hasta ahora tan solo el Arsenal había sido capaz de penetrar en una ocasión.
El conjunto de Mourinho tampoco ha descuidado su defensa y se ha mantenido con dos goles en contra en la liga hasta que Sigurosson superó hoy en Londres al portero checo Petr Cech a los veinte minutos del partido.
La presión que habían ejercido los locales desde el inicio surtió efecto cuando el español Roberto Soldado, que llegó a la capital británica en agosto procedente del Valencia, se hizo con un balón en el centro del área y burló a Terry con un toque corto que permitió a Sigurosson llegar en carrera y rematar a gol.
La desventaja en el marcador descentró durante unos minutos al Chelsea, que habría recibido otro tanto pocos minutos después si el defensa serbio Branislav Ivanovic no hubiera metido el pie in extremis para evitar un remate del brasileño Paulinho.
Los “blues” recuperaron terreno a medida que avanzaba el primer tiempo y comenzaron a crear cierto peligro a balón parado al filo del descanso, del que regresaron con energías renovadas.
Torres se mostraba más participativo tras la media parte, al tiempo que el Chelsea se estiraba hacia la portería del Tottenham, arriesgándose a dejar espacios que los de Villas-Boas no supieron aprovechar para desplegar un contragolpe que habría resultado letal para los de Mourinho.
Los de Villas-Boas habían perdido ritmo y el Chelsea supo aprovechar su oportunidad. Fue Mata quien sirvió una falta desde cuarenta metros en el minuto veinte del segundo tiempo para que Terry peinara el balón en el área pequeña y equilibrara el derbi de Londres.
Los visitantes parecían lanzados hacia al victoria, pero un choque entre Torres y el defensa belga Jan Vertonghen les dejó con un jugador menos en el peor momento, al ver el “Niño”, en el minuto 81, la segunda amarilla y volverse al vestuario antes del final.