Un gran Atlético gana al Real Madrid en el Bernabéu
Mucha gente esperaba el derbi del Bernabéu para ver si el Atlético de Madrid va en serio en la Liga y los del Cholo demostraron que a día de hoy, es el único equipo que es capaz de plantarle cara al Barça. El Atlético ganó y pasó por encima de un Real Madrid sin juego y sin alma, sin aquel recurso que siempre habían tenido los blancos que era la testiculina.
La diferencia entre ambos equipos es abismal y la clave está en el banquillo. Simeone sabe a qué quiere jugar, cómo hacerlo y ha convencido a sus jugadores que son los mejores del mundo. Ancelotti, por su parte, parece ese recién llegado a un insituto enchufado por el director por su buen currículum y destinado a ser el líder del aula, pero que aún está buscando su sitio. El problema es que ese instituto se llama Real Madrid y Ancelotti no sabe qué quiere hacer y si lo sabe, lo está escondiendo mucho. Su equipo no juega ni al toque ni a la contra y cuando tiene un conjunto más trabajado táctica y competitivamente se agarra a las genialidades de Cristiano Ronaldo o a las ayudas arbitrales, como en Elche, para ir capeando el temporal.
Eso es lo que se vio sobre el césped del Bernabéu en el que la grada esperaba este derbi para reconciliarse a los suyos, pero lo que acabó viendo es a un Atlético de Madrid muy superior que supo maniatar y desesperar a los jugadores blancos que se estrellaban una y otra vez con un conjunto rojiblanco mejor posicionado. Tiago y Gabi se ‘comieron’ a Illarramendi y Khedira en el centro del campo, mientras Koke daba una nueva lección de fútbol bajo la mirada de Isco que no sabía qué hacer o dónde ponerse. Lo mismo que Cristiano, Benzema o Di María. En fin, un baño el que le dio el Atlético a un Madrid del que sólo se salvó, para variar, Diego López.
Gol de Diego Costa
El meta gallego salvó un par de goles rojiblancos que parecían cantados, pero no pudo hacer nada en el 0-1 en el minuto 11. Di María comete un error infantil cerca de su área, se la quita Filipe, el balón le cae a Koke que asiste a Diego Costa que no falla. El delantero volvió a ser la pesadilla de los blancos, aunque tanta pelea, a punto estuvo de costarle la expulsión por encararse con Mateu Lahoz que estuvo a punto de verle la roja tras una amarilla que Diego Costa le protestó mucho y que le costó al delantero una bronca de Arda para que parara de desafiar el árbitro. Aunque el rojiblanco tenía razón para hacerlo porque le dieron por todos los lados: pisotón de Arbeloa y patada de Diego López. Una acción, que bien pudo haberle costado la roja al meta. Y es que los blancos, viendo que no podían superar al Atlético a base de fútbol se dedicaron a repartir estopa de la buena, con Arbeloa como gran protagonista.
El Atlético pudo irse al descanso ganando por dos o más goles de diferencia a un Madrid que en la primera parte sólo tuvo una ocasión clara, un cabezazo de Benzema. Los de Simeone tuvierom que conformarse con ese 0-1, pero la sensación de superioridad que dieron fue apabullante. Tras el descanso, Ancelotti, apostó por Bale, en su debut en el Bernabéu, y Modric para darle velocidad y control al juego de su equipo. El Madrid mejoró, pero era el Atlético el que tenía las ocasiones más claras. Todo eso, aliñado, con patadas blancas y quejas constantes del Madrid hacia el colegiado. Ancelotti gastó su última bala con Morata y quitando a Isco, lo que le costó una bronca de la grada.
Los minutos iban pasando con el Atlético muy cómodo y con el Madrid y el Bernabéu atacados de los nervios viendo como no sólo estaban perdiendo, si no que estaban siendo humillados. El clavo al que agarrarse era Morata que puso toda la lucha, las ganas que le faltan a Benzema y que a punto estuvo de marcar de chilena en el minuto 85, pero se encontró con Courtois. Pero no era el día del Madrid y sí de un Atlético espectacular y que va muy en serio en esta Liga.