Isco firma el mejor arranque de un ’10’ en la historia moderna del Madrid
El ’10’ del Madrid es un puesto de clase, de mucha clase, en el que Isco ha caído de pie. Con sólo cinco partidos de blanco, el malagueño ha pulverizado los datos de sus antecesores en el puesto, que no son precisamente unos cualquiera. Özil, Kaká, Sneijder y el mismísimo Zinedine Zidane empezaron su andadura en el Real Madrid con peores datos de los que presenta el mago de Benalmádena a sus 21 años. Unas notas que le presentan como el más listo de la clase.
Además de contar con el beneplácito del entregado público del Bernabéu, que le ha acogido desde el primer día como a su nuevo ídolo, Isco tiene el visto bueno de Ancelotti, que le ha dado la responsabilidad de manejar el timón del Real Madrid. Un honor que el crack español no ha dudado ni un momento en aceptar. Y, de momento, pilota el barco blanco a velocidad de crucero por un mar en calma y rumbo al éxito.
Isco ha jugado los cinco partidos oficiales que ha disputado hasta la fecha el Madrid. Cuatro de ellos, completos. Ancelotti sólo le dio descanso cuando vio que el partido de Estambul ya estaba resuelto. No quiere jugársela sin su timonel. Es imprescindible.
Özil, su comparación más cercana en juego y tiempo, no jugó completo ninguno de sus primeros cinco partidos y no lo hizo hasta noviembre. Kaká y Sneijder sólo disputaron uno de sus primeros cinco partidos completos y Zidane, tres.
Es el ’10’ que más rápido se ha adaptado al puesto, el que más peso tiene en el equipo nada más aterrizar y además, el que aporta más al ataque blanco. Ha anotado cuatro tantos ?tres en Liga y uno en Champions? y ha dado dos asistencias de gol.
Era una de las cosas que se le echaban en cara a Özil, la falta de gol. Isco los está metiendo desde el primer día. Sneijder también hizo cuatro en su arranque, por uno de Kaká y Zidane.
Su adaptación al equipo está siendo modélica. Llegó como campeón de Europa sub 21, enamoró a Zidane, a Ancelotti y a la afición en verano y en estos primeros partidos de Liga está deslumbrando a todos. Y lo más importante, crea ilusión. Y en el Madrid hace mucha falta tras la marcha de Özil. El malagueño se ha quedado sin compañero de trucos y ahora los focos son sólo para él. Tiene compañía, claro. Pero sin su destreza al timón, los disparos de los cañones de Cristiano, Bale y Benzema no llevan pólvora.
A Özil le costó que su magia cuajase en el Bernabéu. De Kaká no hay más que hablar, su rendimiento y la respuesta que obtuvo de la afición lo dicen todo. Sneijder empezó fuerte y perdió fuelle después. Incluso Zidane se planteó marcharse en sus duros primeros días, donde llegó a ser silbado por el público.
Nada de eso le ha ocurrido a Isco, para el que todas las noches son noches de boda y todas las lunas son lunas de miel, que cantaría Sabina. Desde que fuese presentado el 3 de julio, al chaval de Arroyo de la Miel no se le ha caído la sonrisa de la cara ni un solo segundo. Es feliz. Y transmite su estado de la boca a la bota. Suma 240 pases buenos en lo que va de temporada, un porcentaje de más del 83% de acierto en los envíos a sus compañeros. Una barbaridad que le convierte, en aspirante a ser uno de los mejores ?10? de la historia del Real Madrid.