Flores y la floreciente Honduras
De momento, nada puede parar a Honduras; ni siquiera la sólida Uzbekistán, que al inclinarse ante la Bicolor en los octavos de final de EAU 2013, encajó apenas su segundo gol en contra en todo el campeonato. “Son muy difíciles de batir porque defienden muy bien”, explicaba el centrocampista hondureño Rembrandt Flores a FIFA.com el lunes por la noche, tras la victoria de los suyos. “Y cuando tienen el balón, tienen el control. Incluso al quedarse con diez jugaron muy bien. Es un equipo muy bueno”.
Antes de vencer a los campeones de Asia, los jugadores de José Valladares estuvieron muy atentos al partido que se jugaba anteriormente en el Estadio de Sharjah, y que designó a Suecia, verdugo de Japón, como su próximo rival en cuartos de final: “Son muy altos y muy físicos, pero nosotros tenemos un juego que puede crearles muchos problemas. Su punto débil es la lentitud, y nuestra velocidad puede ayudarnos a ganarlos. En mi opinión, ésa será la clave del partido”.
“Estamos aquí con la ambición de llegar a la final, y creo que cada uno de nosotros cree sinceramente que podemos alcanzar ese objetivo”, prosiguió el mediocampista del CD Olimpia. Esa confianza puede resultar asombrosa en una selección que, antes de llegar a tierras emiratíes, nunca había logrado alcanzar la segunda fase en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA; y ni siquiera sumar ni un solo punto…
Pero para estos jóvenes jugadores, todo eso es agua pasada; simples datos estadísticos. Flores prefiere basarse en el pasado reciente y concentrarse en la buena dinámica de su equipo: “Hemos progresado mucho desde el año pasado. Nuestro éxito en este Mundial se basa en la disciplina: todo el mundo da todo lo que tiene en cada partido, y eso es lo que nos hace fuertes. Además, creo que Dios nos ha ayudado en este Mundial. Contra Eslovaquia, ¡empatamos en el minuto 92! Eso demuestra que está con nosotros, en cada partido”.
El ejemplo olímpico y el estímulo mundialista
Sin embargo, el éxito de la selección sub-17 de este pequeño país centroamericano no solamente tiene tintes de milagro. En realidad, es una muestra más de los progresos realizados por su fútbol desde hace unos años. “La principal cualidad del fútbol hondureño es el físico, pero también la velocidad, ya sea por parte de los jugadores o en lo que respecta a la conexión entre las líneas”, analizó Flores.
Al joven jugador le marcó especialmente la actuación de su país en el Torneo Olímpico de Fútbol Londres 2012, donde Roger Espinoza y sus compañeros pusieron contra las cuerdas al Brasil de Thiago Silva y Neymar en cuartos de final: “Nos han hecho volver a ver el vídeo de ese partido tres veces desde que estamos aquí para mostrarnos que nada es imposible. Es un magnífico ejemplo para nosotros, que nos da mucha confianza”.
La mirada de Flores se ilumina un poco más si cabe al recordar las hazañas de la selección absoluta, que acaba de sellar su billete para su segunda fase final mundialista consecutiva; y la tercera de su historia: “Es bueno para nuestra población. Nuestro país tiene problemas, pero cuando juega la selección nacional, todo el mundo está unido, y eso es positivo para la moral de cada uno. Creo que nuestra selección puede lograr grandes cosas en el Mundial de Brasil. Podemos clasificarnos para la segunda fase y, por qué no, llegar a la final”.
“Mi jugador preferido es Luis Garrido. Admiro su manera de emplearse a fondo en cada partido y de estar presente por todo el campo. Intento tomar ejemplo de él en mi juego”, concluyó el centrocampista, que espera hacer honor a su modelo en el choque de cuartos contra Suecia, este viernes 1 de noviembre en Al Ain.