Ciclismo, la aventura sobre ruedas que llego a quedarse en Honduras
El ciclismo es una tendencia que rápidamente ha logrado ganar terreno entre los hondureños, ejercicio, entretenimiento y bienestar son algunos de los factores que influyen para practicarlo.
Hace ocho años, con apenas unos 40 ciclistas, este deporte no gozaba de la relevancia y popularidad que a la fecha tiene con más de 16 clubes dedicados a esta sana actividad.
El ciclismo de montaña y rutas son las dos disciplinas que se imponen en honduras. El primero es el que practican en senderos y el segundo se caracteriza por hacerlo en calles y avenidas.
No obstante, hay quienes llevan la adrenalina a otro nivel y deciden incursionar en modalidades que conllevan un poco más de riesgo.
Niños, jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad se han dejado conquistar por el ciclismo, un deporte que llegó para quedarse entre los hondureños.
BENEFICIOS DE LA PEDALEADA
Lo mejor de ser un ciclista urbano es la conexión que se logra con la ciudad, la gente, la arquitectura, los aromas. En Tegucigalpa, pedalear por el centro es una alquimia indescriptible de buenos y malos olores. Las noches por Las Lomas ofrecen tranquilidad y recorrer algunos sectores cercanos al aeropuerto brindan una buena experiencia a los ciclistas, ya que se siente una Tegucigalpa que no viven los automovilistas encerrados en sus autos.
Entre los beneficios que deja el pedalear están la tonificación de músculos, pero que también se trata de una actividad aeróbica que le permite quemar calorías e incluso fomentar la pérdida de peso si eso es lo que está buscando. Asimismo, es una disciplina de bajo impacto, pues no daña sus articulaciones y cuida sus huesos.
Aunque la mejor forma de iniciarse en la bicicleta es sumarse a un club por seguridad (Bike Mart,Your Bike,Bike Center y Bicimania) al emprender este deporte sólo es una alternativa, como el ciclismo de montaña ofrecido en las cercanías de Tegucigalpa.
La bicicleta actualmente es un símbolo de la cultura contemporánea, que proporciona movilidad no contaminante, es uno de los medios de transporte alternativos que permiten que las ciudades reduzcan su emisión de CO2 y gases de efecto invernadero.
Pero la falta de ciclovías hace que pedalear en honduras sea “nadar con tiburones”, pues si bien los conductores particulares adquieren conciencia y respetan a los ciclistas, para el transporte urbano y las motocicletas, es como si fuesen invisibles.
Iniciativas exitosas en el mundo ya existen para promover el ciclismo, por ejemplo en Colombia se cierran las calles al paso de vehículos algunos días de la semana; en Ecuador y México hay bibicletas a disposición de las personas en los lugares públicos; los países europeos han incorporado las ciclovías en las arterias principales, pero aún estamos lejos de ello.